De acuerdo a los especialistas en salud mental, muchas enfermedades del cuerpo humano tienen su origen en emociones negativas o condiciones emocionales que afectan al individuo, como el estrés, la ansiedad o la depresión y que, si se experimentan durante periodos prolongados, influyen en la aparición de enfermedades o afecciones físicas. La gastritis es una de ellas.
Este trastorno del aparato digestivo puede tener sus causas en una vida cargada de preocupaciones, ansiedad y estrés, debido a las responsabilidades laborales o familiares. La gastritis emocional o nerviosa es una afección mucho más común de lo que se cree, y sus síntomas tienden a confundirse con otras enfermedades como intestino irritable o síndrome del colon irritable.
Síntomas
La gastritis nerviosa aparece cuando ocurre una inflamación de la mucosa gástrica, por causas distintas a la bacteria Helicobactir pylori, siendo las emociones las que la generan. Algunos de los síntomas que produce esta enfermedad son: dolor, ardor, quemazón y acidez estomacal, entre otros.
A estos síntomas físicos se agregan otros de tipo psicológico, que son lo que finalmente causan la aparición de la gastritis emocional: tensión, nerviosismo, estrés y ansiedad.
Tratamiento
Al igual que la gastritis provocada por causas físicas, la gastritis nerviosa o emocional, requiere el seguimiento de una adecuada dieta compuesta por alimentos ligeros y blandos, que ayuden a disminuir sus síntomas. Por eso, si padeces de gastritis consume lo siguiente: Sopas, frutas, verduras, arroz, pescado, leche de soya, carne e ingiere mucha agua.
Si la gastritis es emocional, tu condición será mucho más delicada y vas necesitarás mantener el equilibrio mental, haciendo un buen manejo de tus emociones. Esto es indispensable para que tu cuerpo vuelva a la normalidad y tu organismo funcione correctamente dándote salud y bienestar.
Si te gustó este artículo, compártelo con alguien más o déjanos tus comentarios…
También puede interesarte: