En nuestra primera entrega de este artículo, explicamos 5 estrategias necesarias y muy útiles para solicitar y negociar un aumento de salario. Si tienes este propósito, conoce las demás herramientas o ‘armas’ que puedes usar al momento de ‘pelear’ por esa remuneración justa que deseas. Lee: Estrategias para negociar un aumento de sueldo (PARTE I)
Decíamos que antes de lanzarte al ruedo, es importante tener una actitud de ganador. Seguidamente te recomendamos hacer un lobby con tu empleador para preparar el terreno. Luego es vital que realices bien tus cálculos, y que durante la entrevista con tu jefe, te esfuerces en crear empatía, manteniendo además el contacto visual con él o ella.
A continuación, te presentamos otras valiosas estrategias que los expertos aconsejan usar para conseguir un aumento de sueldo:
Expresa tus emociones.
Aunque se trate de una entrevista formal con tu jefe, no te prives de expresar libremente tus emociones durante una negociación por aumento de sueldo. Especialistas en negocios afirman que mostrar total calma en estos casos, podría disminuir tus probabilidades de éxito. La razón es que si estás solicitando un aumento de sueldo, es porque hay inconformidad en ti. Entonces debes expresarla cuidándote de no agredir a nadie.
Si te sientes cansado, frustrado o enojado, manifiéstalo a tu empleador, sin que suene a queja. Esto podría darle más herramientas para tomar una decisión a tu favor. Y no olvides mostrarle tu interés en seguir trabajando por tu crecimiento personal y el de la compañía.
Aprovecha todos tus recursos.
Como dijimos al principio, una negociación para lograr un aumento de suelo es una especie de batalla a la que debes levar todas tus ‘armas’. No puedes darte el lujo de desaprovechar recursos si se trata de ganar. Debes exponer todo lo que tengas sin dejar ningún ‘as bajo la manga’. Si utilizas todos tus recursos, darás a tu jefe una visión completa de las motivaciones para solicitar el aumento y acelerarás el término de la negociación.
Dale espacio para reaccionar.
Una vez hayas expuesto tu situación, has una pausa para que tu empleador pueda expresarse. Déjalo reaccionar ante tu pedido. Es muy importante que mantengas tu atención a la respuesta que da sobre lo que piensa y siente. Al hacerlo, sabrás si está a punto de ‘rendirse’ habiendo considerado tus motivos o si, por el contrario, quiere negarse a tu pedido. Su reacción será tu guía para saber cómo manejarte durante el tiempo que reste de negociación. Si cometes el error de hablar sin parar y evitas que tu jefe pronuncie palabra, podrías estar cerrando la posibilidad de vencer.
Un solo ganador.
En cualquier campo de la vida, hay ganadores y perdedores. En las negociaciones de salario es igual. Si bien lo más diplomático es que pienses y hagas pensar a tu empleador que buscar un ganar-ganar en la negociación, debes saber que esta actitud podría perjudicar tu objetivo. Si tú aportas tus conocimientos y habilidades a una compañía, es justo que tu remuneración llene tus expectativas y veas el fruto de tu trabajo a largo plazo. En eso debes pensar a la hora de negociar. No mires sólo el presente para ti y para ellos y sé realista. Si la empresa crece y se valoriza, tú también tienes derecho a hacerlo.
¡Valora lo que haces y lucha por lo que mereces! Poniendo en práctica estas estrategias de negociación, obtendrás ese aumento que anhelas.
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