Si has pensado en solicitar un aumento de sueldo, debes saber que esta es una experiencia bastante retadora, pues pone a prueba tu firmeza y fortaleza mental mientras exiges algo que sabes que mereces. Usar las ‘armas’ adecuadas durante la negociación, te ayudará a lograr tu objetivo.

Incluso si nunca antes lo has hecho, negociar una mejor remuneración por tu trabajo, siempre valdrá la pena. Los especialistas en el tema dicen que muchas personas en el mundo pierden  millones anualmente, debido a lo que han dejado de cobrar al conformarse con un salario que podría ser superior. No ignores esto y aprende las estrategias que necesitas para negociarlo.

Actitud de ganador.

Lo primero que debes hacer es convencerte de que esa cifra que estás pensando solicitar, es perfectamente posible. Si la consideras es porque la mereces, así que ve por ella con tu mejor actitud. Está claro que tu empleador no está interesado en darte ese aumento. De lo contrario, ya lo tendrías. Por eso debes ver este asunto como una batalla que aspiras ganar y en la cual usarás todas tus ‘armas’.

Haz lobby.

A la presión que puedas sentir por tener que negociar un aumento de salario, se suma la de hacerlo a través de una entrevista formal con tu jefe. Este cara a cara con tu empleador, puede incluir algunas variables como por ejemplo: que él no pueda leer en detalle tu solicitud, que su charla se vea interrumpida por llamadas o visitas, etc. Además, por ser él la persona de mayor poder, tiene mayores posibilidades de ‘ganar’ la negociación.

Por eso, los expertos recomiendan hacer un lobby vía mail, que te permita hacer una breve introducción a tu caso, sin la presión de una entrevista personal con tu jefe. Cuando esta ocurra, tú  habrás avanzado ya en el camino hacia tu aumento. Y este acercamiento a distancia aumentará en un 15% tus probabilidades de lograr esa anhelada remuneración.

Realiza tus cálculos.

Cuando de negociar salarios se trata, es importante ser específicos con el monto al que se aspira. Como sugerencia evita proponer cifras muy altas, esperando una contraoferta de tu empleador. Esto podría motivar una discusión con él. En su lugar, pide lo que creas justo y tus probabilidades de éxito serán mayores. Usa montos inexactos, como por ejemplo: $2.820.000, a fin de mostrar que hiciste un cálculo basado en un análisis detallado, y no en un capricho. Da el primer paso y plantea tú la oferta salarial. Esto te dará ventaja psicológica sobre tu jefe.

Crea empatía.

Enamorar a tu empleador del motivo de tu solicitud, es otra de las estrategias que te servirán para negociar con éxito un aumento de sueldo. Podrías hablarle sobre tus metas y la forma en que estas beneficiarán a la compañía. Si mencionas algo de tu vida personal, estarás creando una empatía valiosa para que tus necesidades capten la atención y finalmente obtengas tu aumento. (Lee: Lo que ganas cuando eres amable)

Mantén el contacto visual.

Al momento de la negociación, presta mucha atención al contacto visual con tu empleador. Sin ser tan directo que pueda intimidarlo, mantén tu mirada en calma y, durante la conversación, procura dirigir tus ojos de forma natural. Sin embargo, no olvides que tu objetivo final es ‘seducir’ y convencer a tu jefe. Así que asegúrate de mantener el contacto visual mientras hablas y más aún cuando escuchas. (Lee: Técnicas para seducir con tu cuerpo)

Esto es sólo el principio de la negociación. Junto a estas 5 estrategias existen otras igual de poderosas, que te ayudarán a conquistar a tu jefe en la búsqueda de un aumento salarial. No dejes de leerlas en nuestra segunda entrega de este artículo: Estrategias para negociar un aumento de sueldo (PARTE II)