La palabra ‘caballero’ es sinónimo de amable, respetuoso, cortés, detallista y atento. Un verdadero caballero es además noble, leal y se preocupa por el bienestar de su pareja y en general de otras mujeres y personas.

A pesar de que muchos piensen que la caballerosidad ya cumplió su ciclo, o que no compagina con la liberación femenina de nuestra modernidad, lo cierto es que un hombre gentil, amable y respetuoso nunca pasa de moda. Una mujer siempre disfrutará ver en su pareja la cortesía, los detalles y sobre todo las muestras de buena educación.

Pero hoy día no basta con regalar flores, abrir la puerta del auto, correr la silla o permitir el paso de una dama en cualquier lugar. Hoy se necesitan más acciones para demostrar la caballerosidad. ¿Cuáles son? Estas son las actitudes que un verdadero caballero debe tener en su diario vivir:

• Siempre cumple su palabra, pues es lo más importante para él. Un verdadero hombre sabe que esto no lo hace más débil, sino más fuerte.
• Se asegura de que su pareja se sienta protegida y segura junto a él.
• Ama a su pareja a pesar de sus imperfecciones, le gusta su autenticidad y lo único que le interesa cambiar de ella es su apellido.
• Puede besar a su pareja como si fuera la primera vez, sin importar los años que lleven juntos.
• Un verdadero caballero sólo tiene ojos y tiempo para una mujer. No se permite ser infiel, pues su palabra, honestidad y confianza están en juego.
• Cuando comparte con su pareja, le brinda toda su atención y no se distrae con su dispositivo móvil.
• Da razones para creer en él, no para dudar de su palabra. Asumirá siempre su responsabilidad por 2 cosas: la sonrisa y el corazón de ella y jamás jugará con ello.
• Expresa los “Te amo” con hechos, y se asegura de que las únicas lágrimas que ocasione en su pareja, sean de felicidad.
• Sabe que ser un caballero jamás pasará de moda, y lo demuestra no sólo para impresionar a una mujer, sino los 365 días del año.
• Nunca compara a su pareja con su ex pareja.
• No ve su hombría comprometida al colaborar con los quehaceres del hogar. Se esfuerza por hacer las cosas bien en todos los ámbitos. Y si necesita un consejo, lo pide a su pareja, sin temores ni prejuicios.
• Da tiempo y espacio a su pareja cuando lo necesita, así como él también pedirá el suyo.
• Se esfuerza por solucionar cualquier problema con su amada y no deja que se vaya a dormir enojada con él. Tampoco permite que un día malo se convierta en una mala semana, ni se descarga con otras personas.
• Sabe cuándo escuchar y cuándo opinar. No da explicaciones innecesarias que parezcan excusas. Si se equivoca pide perdón y se hace responsable de sus actos.
• No se deja influenciar por otras personas, ni presta atención a chismes. Tampoco deja que un pequeño mal entendido se convierta en un conflicto.
• Usa palabras inteligentes para discutir con otro hombre, sin necesidad de llegar a los golpes.

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