Con los avances tecnológicos se ha multiplicado el tiempo que pasamos frente a una pantalla de televisión, computador, tableta, celular o cualquier otro dispositivo móvil. Cada vez son más las horas semanales que nuestros ojos pasan mirando fijamente un aparato luminoso mientras trabajamos, estudiamos o nos divertimos. Pero, ¿conocemos los cuidados que debemos tener frente a las pantallas para no afectar nuestra visión?

Quizá ignores si algunos hábitos diarios están dañando tu vista. Por eso hoy destacaremos lo que debes tener en cuenta para el cuidado de tus ojos, mientras  utilizas una pantalla:

Cuídate de la resequedad

Cuando miras fijamente y por mucho tiempo una pantalla, tus ojos se resecan, se cansan y pueden presentar enrojecimiento y piquiña. Esto sucede porque no parpadeas lo suficiente. Lo que debes hacer mientras trabajas, estudias o juegas, es descansar la vista cada cierto tiempo, retirando tu mirada de la pantalla y fijándola a una distancia lejana para que el estrés ocular disminuya. Los expertos recomiendan hacer esto cada 20 minutos. Si aun así no sientes alivio, usa lágrimas artificiales para mantener tus ojos lubricados.

Parpadea

Si tu ritmo de vida te obliga a pasar horas frente a un computador u otra pantalla, cuídate de parpadear más de lo que acostumbras. Después de 30 minutos mirando fijamente el dispositivo o aparato electrónico, cierra tus ojos durante 20 segundos para que tu córnea se lubrique. Nunca frotes tus ojos aunque sientas cansancio ocular y menos aún si estos te pican. Esto sólo agravará el problema. De ser necesario recurre a las gotas o lágrimas artificiales) que refrescan tu vista.

Cuida el ambiente

Además de las pantallas, existen otros factores que también resecan tus ojos y de los cuales debes cuidarte, por ejemplo: el aire acondicionado, la calefacción, y los ambientes cerrados y secos. Todos ellos resecan tu vista, por lo que se hace necesario cuidar que tenga la lubricación necesaria. Acude entonces a las lágrimas artificiales si es el ambiente el causante de la resequedad de tus ojos.

Ajusta tus pantallas

Una forma de cuidar tus ojos mientras usas una pantalla, es realizando algunos ajustes a las mismas. Es muy importante que el brillo y el contraste se encuentren en un nivel que no afecte tu vista. Debes evitar los reflejos, los brillos y los altos contrastes, pues estos aumentan la tensión y el estrés ocular. En el mercado existen filtros de pantalla que pueden ayudarte y evitar que tu vista se canse en exceso o se irrite.

Ubicación de la pantalla

Es vital, pues esta debe estar por debajo de tus ojos (a unos 30cm aprox.) Con esto evitarás que tus ojos converjan y hagan un esfuerzo mayor. Ten especial cuidado con la iluminación de la habitación o sala donde uses la pantalla. Hacerlo en la oscuridad o bajo luces muy bajas afecta grandemente tu vista. Si es luz artificial, cuida que caiga de forma perpendicular sobre la pantalla, nunca frente a ella. Si es luz natural, esta debe llegar a la pantalla desde un extremo de la misma y no detrás de esta ni por el frente.

El tamaño de las pantallas

También es importante, pues aquellas de gran tamaño contribuyen al movimiento ocular y mantendrán tus ojos más lubricados.  Si es necesario, ajusta el tamaño de la fuente para que al leer haya un menos esfuerzo y evites el cansancio visual.

Con los videojuegos.

Los usuarios comunes de los videojuegos suelen permanecer mucho tiempo con la mirada fija en la pantalla del tv o computador. Pero es necesario descansar la vista cada media hora, durante 1o minutos, para que los ojos no se irriten debido al tiempo en que están expuestos a la luz de la pantalla y al poco parpadeo. Si además las condiciones de iluminación no son las adecuadas, los efectos dañinos para la vista serán mayores.

No abuses de los dispositivos

Limita el tiempo en que utilizas los computadores, móviles y tabletas. Si ya lo haces lo suficiente debido a tu trabajo o estudio, deja el entretenimiento para el fin de semana o cuando tu vista esté lo suficientemente descansada. Recuerda que los problemas oculares son progresivos y si no cuidas tu vista diariamente, podrías estar ocasionándote un daño o afección de consideración.

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